La Asamblea de Portugal ha aprobado el acceso a los vientres de alquiler, con la inclusión de algunas reformas en el texto original, como la concesión a la gestante del derecho de arrepentirse y quedarse con el bebé durante 20 días, plazo máximo para inscribir un recién nacido en el registro civil.
El texto estipula que el Consejo Nacional para la Procreación Médica Asistida (CNPMA), la Sociedad Portuguesa de Medicina Reproductiva y el Colegio Médico y la Asociación de Psicólogos, participarán en todo el proceso de la gestación subrogada. Asimismo, señala que esta práctica se limitará a ciudadanos nacionales o residentes en la nación ibérica.
La medida salió adelante gracias a los votos a favor de los socialistas, el Bloque de Izquierda (BE), los animalistas del PAN, los liberales, los Verdes y la diputada independiente Joacine Katar Moreira. Todos los partidos conservadores del Parlamento portugués, así como los comunistas y la diputada no inscrita Cristina Rodrigues votaron en contra.