
Miembros de la Unidad Nacional de Lucha contra el Narcotráfico de la Policía Judicial de Portugal e integrantes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía de España incautaron más de 860 kilogramos de cocaína camuflada como carbón vegetal.
A principios de 2020 detectaron que una empresa inmobiliaria realizaba importaciones a través de puertos portugueses que no tenían relación con la razón social de esa firma.
Las pesquisas permitieron que las autoridades lusas localizaran en el puerto de Sines dos contenedores procedentes de Latinoamérica que transportaban 1.364 sacos de carbón vegetal, entre los que venían camuflados 862 kilogramos de cocaína tratados para que se asemejaran a ese material combustible mediante un proceso que emplean los cárteles mexicanos y colombianos que elimina el olor de esa droga.
Tras esta identificación, Portugal y España organizaron un operativo donde incautaron la droga y detuvieron a tres hombres, entre ellos el presunto líder de la organización criminal.